Comunicación? Escucha? Habilidades sociales? A qué nos suenan todas estas palabras...? Supongo que a la vida misma. Pero qué sucede cuándo estoy más ocupad@ en responder que en comprender, sentir, empatizar con lo que el otro-a me está comunicando?
Para qué entonces decir que estamos comunicándonos?
A veces hablamos atropelladamente, como para no quedarnos l@s últimos sin decir "nuestra última palabra". La prisa no genera comunicación, al contrario: distancia y mucho a las personas, nos hace re situarlas.
Cuando escuchamos, miramos a los ojos a quien nos habla? sentimos su energía, empatizamos y nos ponemos en su lugar? O sencillamente, le devolvemos nuestra opinión sin ni siquiera haber habido un previo de petición de la misma?
Reflexiones varias en mi cabeza, esta frase tan sabia de alguien anónimo, me ha sugerido este texto. Vamos, que es una verdad como un templo.
Abrámonos a lo que el otro, la otra quiera compartirnos. A veces desde el corazón, a veces desde la razón.
Eso sí, al menos en mi caso, tengo muy claro que lo hago desde todo mi ser.
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