martes, 27 de febrero de 2018

BENDECIR LO COTIDIANO

Sea como sea, la vida y
las circunstancias son un regalo.
A veces
el regalo viene envuelto
en maravilloso papel de colores alegres
y dentro de la caja, habita escondida
la mayor de las tragedias.
 
A veces,
todo parece negro y gris,
azul oscuro casi negro
y parece que nada tiene sentido
y se rige por leyes ajenas
a lo comprensible,
teniendo luego
todo lo que sucede,
un sentido potente y sabio
para nuestro andar diario.
Así es la vida,
 no se trata de conformarnos,
resignarnos,
sentir la desdicha como parte de todo...
sino precisamente,
sentirla como un proceso vital
que nos lleva siempre
a un aprendizaje necesario y significativo.
Y no es fácil, sobre todo,
cuando parece que todo nos sucede a nosotr@s,
cuando no fluye el universo
y en realidad si fluye
en nuestro ritmo vital.
Se trata de fluir
desde lo que llegue y con quien llegue.
Bendecir lo cotidiano
y los sucedidos que vivimos
nos hace fuertes, valientes y sabi@s.
 
De esto se trata,
 
de caminar y de avanzar hacia esa utopía
que es la vida y
que nos hace sacudir nuestra comodidad y
afrontar la realidad sin obviar lo que sentimos,
porque siempre siempre sentimos...