viernes, 29 de enero de 2021

CRÓNICAS DE UNA SOCIEDAD PANDEMICA (3)

 


"Si alguna vez vuelvo a tener ojos, miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viendoles el alma" Ensayo sobre la ceguera, José Saramago 

Estamos inmers@s en una inconsciente y pandemica ceguera colectiva... que cada día crece un poco más si cabe.

Después de la gran nevada de Filomena, el paso de Gaetan y Hortensia y otro tal Ignacio, estamos a la espera de una tal Justine que también será memorable. Tras la explosión de la calle Toledo que nos dejó el corazón encogido... temíamos que lo siguiente fuera la llegada de extraterrestres... entretanto Granada es asolada por pequeños terremotos que les dejan el cuerpo en vilo. 

Así ya situad@s diré que en mitad de todas estas situaciones extrañas e impredecibles, los y las gobernant@s ponen el foco donde no deben: 

Tras proponer que desaparezca el Mural del barrio de La Concepción fruto de un proceso participativo y me consta que comunitario, anuncian la desaparición de la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento. Para colmo las declaraciones sobre feminismo de la vicealcaldesa y su no aprobación del mural (no me gusta el mural) denotan y hacen que quede retratado quiénes son y de dónde vienen. 

El próximo mes un espacio que ha logrado recuperar el antiguo mercado de Legazpi, abandonado por décadas, el EVA que presta sus servicios a un barrio en dificultades, se queda sin techo para llevar a cabo sus acciones... Sin hablar, sin negociar, sin escuchar. Es la tónica general y progresiva de este gobierno trifachito. Al igual que sus prim@s hermanos de la Comunidad de Madrid, que dicen que " ya no pueden más, que ellos no acabarán con la economía" Entretanto seguimos viajando en un metro saturado, escaso, infrecuente y con 1% de los dispensadores de gel de los que debería haber y sin posibilidad real de metro y medio de distancia 


Mientras tanto los casos suben que suben, las UCIS a tope y la gente empeñada en salir salir y salir. 

De paso de nuevo la violencia de género apunta datos y se lleva por delante la vida de una mujer octogenaria, cuantas hay en silencio y sin ser capaces porque no las dejan, salir del infierno que es la violencia de género. 

Por si fuera poco, el ritmo de vacunaciones no lleva el ritmo que debería y cómo no, la clase política vuelve al patio colegial y a la pelea de pasillo. Hay quien dice que "es absolutamente injusto que se esté vacunando a la población de las residencias: total son octogenari@s y nonagenari@s que poco más vivirán, que debería vacunarse a la población que trabaja y es joven".

Esa generación que migro, lucho y peleo la vida hasta tal punto que alcanzaron para nosotr@s los derechos actuales y que se han marchado por la puerta de atrás de este 2020 injusto que ha dejado que murieran. 

Y claro que si, por supuesto que la Cañada Real sigue sin luz. Sin comentarios. 

Pero no teman, amig@s, sigan en sus sillones a la espera de nuevas noticias que seguro que nos sorprenden. Este es el año de la intriga: no sabemos qué hay en el horizonte y sin embargo, vamos hacia él cuesta abajo y sin frenos. 



(La maza, Silvio Rodríguez) 

viernes, 22 de enero de 2021

CRÓNICAS DE UNA SOCIEDAD PANDEMICA (2)

 Quiero pensar que este será un buen año : un año de nuevos retos y proyectos, un año de logros y derechos.


(Palacio de Cristal de El Retiro sobreviviendo a Filomena) 

En plena tercera ola de la Pandemia y aún atragantandonos con los polvorones, turrones y el roscón.. llegó Filomena, a nuestro pesar, dejando Madrid blanco y puro, amoroso y tierno con esa energía que provoca la nieve como la vuelta a la infancia... dando paso después al terror a las caídas de la nieve hecha hielo y al feo color grisáceo de éste mezclado con las toneladas de basura que las calles acumulaban...

Para colmo, nos visitó sin ser invitada una tal Gaetan, borrasca también para traernos lluvia y posibles inundaciones...y desde ayer campa a sus anchas una tal Hortensia, otra descarada que ha llegado para despeinarnos con sus vientos huracanados.

En mitad de este huracán, aparece un meteorito en Galicia y por Madrid se pasea el resto de un asteroide como si de una bola de fuego se tratara. Apocalíptico, ¿verdad? 

Pero aún quedaba otra noticia inesperada, otro gran susto que nadie esperaba:

una caldera explotó en el castizo barrio de La Latina en la iglesia de la Virgen de Agosto, la Paloma. ¿Les suena la verbena de la Paloma? Tras el estruendo que llegó a donde no imaginamos, se sucedieron noticias contradictorias y bulos como que se trataba de un atentado yijadista. Nada más lejos de la realidad. Explotó el edificio de la parroquia perteneciente al arzobispado. Perdimos a cuatro personas y aún así, pensando que los milagros existen ( Filomena plago de nieve el patio del colegio colindante y no alcanzó a la residencia de mayores pegada al mismo) tampoco hubo daños en el santuario de La Paloma...


(Imagen de La Virgen de La Paloma) 


Impresiona aún que haya gente que piensa que el virus no existe, que la nieve era de mentira y de plástico y que, lo último, en las vacunas lleva incluido un chip que nos controlará toda la vida. ¡Muy sencillito todo oiga!

Siguen creciendo los egoísmos pandemicos a la carta. El otro día escuché que "los de la Cañada no merecen que se solucione su situación, que trabajen, que compren una casa..." Como si fuera tan fácil incluso para quien tiene empleo.

En fin. Para quienes siguen creyendo que todo esto acabará pronto, primero que reflexionen sobre cómo ell@s contribuyen a que así sea, que piensen en cómo colaborar en la solución de este problema inabarcable en el que hemos de estar a UNA. Si se están cuidando y se quedan en casa, si se juntaron o no con sus familias, si están continuamente teniendo relaciones sociales... 

Recuerden siempre desde la su zona de confort que hay miles, millones de personas que no tienen acceso siquiera al 1% de lo que consideramos DIGNIDAD Y BIENESTAR... y eso sí es un atentado a los derechos humanos.

Que no se nos olvide nunca que hay un CUARTO mundo, donde la exclusión es la reina de todas las series, como las de Netflix... pero de verdad!



 


lunes, 18 de enero de 2021

CRÓNICAS DE UNA SOCIEDAD PANDEMICA(1)

Salir a la calle es una aventura.

El hielo que ha dejado la nevada no se va de ningún modo y las autoridades invitan a la ciudadanía a hacer comunidad, mientras ell@s descansan cómodos y cansados de tanto pensar. Y el frío sigue congelandolo todo en las noches gélidas de Madrid. El servicio de Comida a domicilio del Ayuntamiento ha retomado su reparto el pasado viernes, la gente mayor o discapacitada se ha tenido que alimentar de botes y frascos de garbanzos.. quienes tuvieran acopio de despensa claro...

Las plazas reservadas para Estacionamiento de personas con discapacidad están repletas (las que estaban vacías cuando nos visitó Filomena) de nieve a mansalva sin que nadie, absolutamente nadie, esté percatandose de ello.

Ir a comprar es todo una experiencia sorteando obstáculos, hielos y demás... 

Pero no teman, amig@s,!! han vuelto las terrazas¡¡Ya podemos tomarnos nuestro desayuno favorito al borde de esos espacios verdes que adornan algunas calles grandes, llenitas de hielo y de los restos del naufragio de las mascotas ( ya saben... muy agradable y escatologico todo) con estufita incluida. 

(Perdón por mi percepción de lo ridículo de la situación y de la foto) 


Desde luego el PASEN A VER que gritaban en el Circo se queda corto para describir todo lo increíblemente surrealista que estamos viviendo en este año pandemico. 

Todo es tan apocalíptico... Como si la Madre Tierra nos gritara Basta ya!! 

Dicen que estamos entrando en la Tercera Ola... Aún no hemos aprendido a ponernos el traje de surf, tan estrechito y de neopreno; no supimos saltar las olas en la playa como cuando niñ@s y nos trago la primera...jugamos a ser surfistas en la segunda y también nos trago. Y ahora que hubiéramos podido con ello... teníamos que salvar la Navidad. La tercera ola aún nos tiene atonta@s e inconscientes... Aún no nos hemos percatado de la gravedad de la cuestión. 

Después, cuando volvamos a confinarmos saldremos al Balcón, 
no sé si para aplaudir o
 para pedir perdón... 

Y lo peor está por llegar, 
no les quepa la menor duda... 



jueves, 14 de enero de 2021

FILOMENA...



En un mundo sin coches con las calzadas y carreteras cubiertas de blanco y de nieve

Solo resuenan los semáforos avisando de sí podemos o no cruzar la calle. 

Ahora es nuestra la acera y la carretera. Cargamos bastones para caminar y buscamos un hueco adaptado para no caernos, para no resbalar.

Imaginemos cómo es vivir en un mundo de obstáculos como lo es para tod@s hoy lo que trajo Filomena...

Imaginemos que los semáforos se estropean, que no tenemos luz, que el agua es un bien extraordinario, que para encontrar alimentos hay que recorrer muchos pasos o que para conseguir pan, aunque sea de molde, hay que aguantar de pie y con mucho frío largas e inquietantes filas... 

Imaginemos que tenemos discapacidad o que vivimos, nos movemos en lo que llamamos exclusión social. 

Ese es el día a día para miles de personas en este país y si ya traspasamos las fronteras, para medio planeta. 

Me hace gracia cómo hablamos de la vacuna que parece que todo todo todo lo va a solucionar... La pregunta es, ¿llegará a los países más pobres, esos a los que no llega ni la ayuda de Unicef o Naciones unidas? 

Volviendo a nuestro hoy tras el paso de Filomena, veo mucha gente sacando sus galas de esquí para caminar por la nieve, incluso sacan los esquíes directamente. 

Y claro, pensamos que todo el mundo tiene botas de montaña, por ejemplo. 

Qué equivocación tan grande!! Somos tan frágiles de memoria... 

De pronto también se nos ha olvidado el COVID. Se nos olvidó la presión asistencial en las ucis, los aplausos que dabamos a l@s sanitarios... Porque había que salvar la Navidad y porque había que brindar, y ahora con la nieve, había que pasear por Madrid y pensar que estábamos en la Sierra ( cuanta gente estos días sin mascarilla ni distancia)...respirar con nieve cerca será que no contagia, oye... 

En fin así nos va... 

Por supuesto, hablar de la Cañada real o de la gente que está durmiendo en el Metro es armar un lío porque siempre hay, y por mucho tiempo, una aguafiestas para acercarnos a la realidad. 

Quizá deberíamos preguntarnos qué nos está queriendo decir el Universo para que, en menos de un año, nos estén pasando tantas y tantas nuevas y graves situaciones. 

Quizá sea el momento de cambiar y sanar de una vez este mundo enfermo que hemos construido. 




sábado, 9 de enero de 2021

INFRAVIVIR ERA ESTO....



Cae la nieve lenta y silenciosa, 

no tiene prisa.

 Los copos viajan en el tiempo y todo se relentiza...

Nos deja la mente en blanco...

 como si se parase el tiempo... 

Desde los medios nos invitan a quedarnos en casa, abrigarnos mucho y cuidarnos, salir sólo si es imprescindible...

Desde mi comodidad y mi confort, con luz y calefacción... no quiero evitar pensar cómo están en La Cañada.

Durante años he trabajado y he tenido la gran suerte de conocer la calle y a quienes la habitan, y digo suerte, porque lo que aprendí allí me ayuda a comprender lo que veo y percibo desde la comodidad de mi despacho ( calefacción, luz, ordenador)...

Hace 11 años desde la otra gran NEVADA histórica y quien escribe, trabajaba en un barrio chabolista al sur del municipio de Madrid, lindando con Getafe, el Ventorro de La Puñala. 

Allí vivían familias de distintas culturas y etnias que, por diversos motivos, lo hacían en un asentamiento ilegal con todo lo que eso conlleva. 

Todavía me acuerdo del frío que hacía cuando bajamos al barrio,aquella semana, bien abrigad@s y equipados ( de nuevo nuestro confort) y cómo nos recibió Eusebia con su hija y nieta discapacitadas, a pesar de todo y con luz ilegal, en esa casa se respiraba calor, humanidad y empatia... Su primera pregunta era siempre cómo estábamos.

Recordándolas, no muy lejos LA CAÑADA. 

No hay derecho a tener a 1812 niñ@s sin luz, a otras tantas personas con discapacidad ( pacientes con oxígeno terapia) y a todas esas familias sin poder tener acceso a lo básico : derechos humanos y sociales que se llevan vulnerando desde hace ya tres meses. 

Hoy más que nunca quiero denunciar esta situación tan infrahumanas e inhumana. Es inadmisible lo que está sucediendo. 

No tener vivienda digna no significa no poder acceder a ningún tipo de derecho. 

Es fundamental y urgente solucionar esta emergencia social por pobreza energética. 

No hay derecho. 

LUZ PARA LA CAÑADA YA!! 


Casas de cartón, Javier Álvarez 


lunes, 4 de enero de 2021

SOLO A VECES



A veces se rinde, no puede evitarlo, 

su instinto le indica que debe dejar que la vida fluya sin tanto preámbulo...

Es complejo tan siquiera intentarlo. 

Y le duelen las entrañas si permite que sus miedos campen con descaro 

a sus anchas en el mar de sus adentros, 

donde las olas bravas golpean fuerte la suave arena de sus sentimientos.

Y a veces, solo a veces, siente miedo y temores y un vacío inmenso por dentro que le hace bloquearse y desear rendirse de nuevo.

Pero luego se repone, se levanta y peina el pelo

enredado de emociones y salitre de misterios, 

y vuelve a ser fuerte y libre

 y verdad al caminar

 y sinceridad en el cambio que desea para su vida, 

andando ya en el sendero

 en el que aprendió que era valiente sin tan siquiera pretenderlo.


¡¡La foto tiene la energía con la que quiero andar este nuevo CICLO!! Ya llovió desde esa imagen en las calles lisboeta...