viernes, 10 de junio de 2016

LA VIDA ES UN REGALO


La vida es un viaje. 
Un regalo.
Una odisea emocionante de vivencias
y atardeceres hermosos
en los que abrazar a alguien 
se convierte en meta y continuo objetivo.
Un mar lleno de personas, 
fueguitos hermosos,
radiantes, 
bellos, llenos de luz,
y otros cuantos fuegos bobos 
de los que hay que pasar 
porque no alumbran,
porque no queman, 
porque se dedican a contaminar con sus cenizas 
y su toxicidad.
La vida es un mar de emociones 
hermosas y llenas de fuego,
de miradas por descubrir,
de sonrisas por arrancar,
de pasos por andar.
La vida es un viaje,
sin meta final,
con maletas de cartón cargando en el horizonte

y con un paraguas que te proteja del frio
que provocan los huracanes lluviosos,
que no calan, 
resbalan sobre la piel.

La vida es un regalo,
hecho de pequeños instantes,
llenos de buenas energías
que te llegan de aquí y de allá,
que te despiertan en la noche
y te arrancan una carcajada de fuerza
y empoderamiento.
Merece la pena,
sonreir, vivir, sentir, soñar, utopizar, construir, caminar...
por el camino que surja,
con quienes elijamos hacerlo
alejándonos de personas 
que no nos aportan,
que no nos dicen...
Merece la pena
entregarse en cada rincón de la vida,
en cada área, 
en cada momento,
porque estamos llenos de instantes
y de buenas ideas,
que nadie nos la quiera arrancar 
ni nublar,
y si lo intentan, 
será que no nos merecen.