"No hay reloj para el olvido" es la primera novela de Martina Robles.
Marta y yo somos colegas y compartimos gusto por escribir y por flamenkear.
El 12 de marzo de este año, si me apuro tardo un año en publicar un post,
presentó esta gran obra.
La leí y la releí y ahora la anda leyendo otra gente.
El caso es que en el salón de actos ya no cabía casi nadie cuando llegamos.
Además de estar arropada por su familia, lo estuvo por toda la gente que la valoramos,
apreciamos y queremos.
Y esa energía tan poderosa se palpaba en el ambiente.
Estuvo templada, tranquila, serena y con una luz en la mirada que me gustó mucho recoger.
Percibíamos humildad y valentía.
Como dije en la primera entrada que escribimos sobre ella,
el libro es un viaje a través de las sensaciones, de la naturaleza y de las emociones...esas que nunca compartimos y que quedan ancladas en el alma si no procuramos sanarlas, permitimos que cicatricen y reposarlas para poder elaborar duelos y procesos vitales,
que sin duda alguna, son imposibles de olvidar.
Marta estuvo acompañada por su editora y por tres grandes mujeres, cada una en su ámbito que compartieron el significado de la novela y animaron al público a leerla.
Y estuvo firmando los libros, tantos tantos tantos...que ya van por la segunda edición ¡¡
Gracias a todas las editoriales que apuestan por libros como éste,
a toda la gente que acoge leer una novela con el respeto y admiración hacia quien escribe ¡¡
Hago desde aquí un guiño especial a mis excompas del María Zambrano.
Me alegró muchísimo ver después de casi dos años, a Vero, Inma, Nuria, Laura, Carmen, Sonia, Visi....
Seré yo capaz algún día de algo tan grande? En ello camino día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario