"Si alguna vez vuelvo a tener ojos, miraré verdaderamente a los ojos de los demás, como si estuviera viendoles el alma" Ensayo sobre la ceguera, José Saramago
Estamos inmers@s en una inconsciente y pandemica ceguera colectiva... que cada día crece un poco más si cabe.
Después de la gran nevada de Filomena, el paso de Gaetan y Hortensia y otro tal Ignacio, estamos a la espera de una tal Justine que también será memorable. Tras la explosión de la calle Toledo que nos dejó el corazón encogido... temíamos que lo siguiente fuera la llegada de extraterrestres... entretanto Granada es asolada por pequeños terremotos que les dejan el cuerpo en vilo.
Así ya situad@s diré que en mitad de todas estas situaciones extrañas e impredecibles, los y las gobernant@s ponen el foco donde no deben:
Tras proponer que desaparezca el Mural del barrio de La Concepción fruto de un proceso participativo y me consta que comunitario, anuncian la desaparición de la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento. Para colmo las declaraciones sobre feminismo de la vicealcaldesa y su no aprobación del mural (no me gusta el mural) denotan y hacen que quede retratado quiénes son y de dónde vienen.
El próximo mes un espacio que ha logrado recuperar el antiguo mercado de Legazpi, abandonado por décadas, el EVA que presta sus servicios a un barrio en dificultades, se queda sin techo para llevar a cabo sus acciones... Sin hablar, sin negociar, sin escuchar. Es la tónica general y progresiva de este gobierno trifachito. Al igual que sus prim@s hermanos de la Comunidad de Madrid, que dicen que " ya no pueden más, que ellos no acabarán con la economía" Entretanto seguimos viajando en un metro saturado, escaso, infrecuente y con 1% de los dispensadores de gel de los que debería haber y sin posibilidad real de metro y medio de distancia
Mientras tanto los casos suben que suben, las UCIS a tope y la gente empeñada en salir salir y salir.
De paso de nuevo la violencia de género apunta datos y se lleva por delante la vida de una mujer octogenaria, cuantas hay en silencio y sin ser capaces porque no las dejan, salir del infierno que es la violencia de género.
Por si fuera poco, el ritmo de vacunaciones no lleva el ritmo que debería y cómo no, la clase política vuelve al patio colegial y a la pelea de pasillo. Hay quien dice que "es absolutamente injusto que se esté vacunando a la población de las residencias: total son octogenari@s y nonagenari@s que poco más vivirán, que debería vacunarse a la población que trabaja y es joven".
Esa generación que migro, lucho y peleo la vida hasta tal punto que alcanzaron para nosotr@s los derechos actuales y que se han marchado por la puerta de atrás de este 2020 injusto que ha dejado que murieran.
Y claro que si, por supuesto que la Cañada Real sigue sin luz. Sin comentarios.
Pero no teman, amig@s, sigan en sus sillones a la espera de nuevas noticias que seguro que nos sorprenden. Este es el año de la intriga: no sabemos qué hay en el horizonte y sin embargo, vamos hacia él cuesta abajo y sin frenos.
(La maza, Silvio Rodríguez)
No hay comentarios:
Publicar un comentario