viernes, 26 de diciembre de 2014

PEQUEÑAS COSAS

Cuentan, quienes cuentan cuentos, 
que no es más rico o rica quien más tiene sino el que más sabe apreciar las pequeñas cosas. 
Así le ocurría al Kaminante del cuento de La sopa de piedra, 
así le ocurría a muchos protagonistas de cuentos que he contado o me han contado. 
Así me pasa a mí. Soy rica en vivencias. Rica en abrazos y besos. Rica en sonrisas y en empoderamiento colectivo. Dinero no tendremos mucho,
 he aprendido a vivir con poco que no en precario. 
Rica en dulzura y en ingenio, rica en alegrías y penas. Como todas las personas que han "vivido" en este mundo, tengo mucho en mi mochila de kaminanta y de cada acontecimiento, de cada persona con la que cruzo mis pasos, extraigo algo y me lo guardo.
En muchas ocasiones he pensado en cuánta gente he conocido, rica en miradas también. Rica en historias de vida y en secretos bien guardados. Cuanto y cuanto y cuanto he aprendido de toda la gente con la que he tenido la fortuna de tropezarme en este oficio mío en lo social, cuántos abrazos y lágrimas he recogido y he sentido como míos, cuanta luz me ha alumbrado en las entrevistas y qué capacidades tan potentes he sido capaz de desarrollar en todos estos años...el secreto ha sido valorar tanto tanto tanto la vida de la gente que podamos empoderarnos también como profesionales. Profesionales? no, mejor Facilitadora de procesos de cambio y empoderamiento. Me gusta más este término.
Estos días me he acordado de mucha gente: de El Mendi por ejemplo, el del poema que recitaba en el Libertad; de Yolanda la que pedía sentada en la puerta de un sitio requetecaro que hay en la Carrera de San Jerónimo; de las prostis de las Plazas Jacinto Benavente y la del cruce de calles con Espoz y Mina...a todas esas personas, hace casi 20 años, les canté un poema allá por donde mis pasos me llevaron. 
Hoy hay otras miradas y otras situaciones de vida duras y complejas. Nos creemos solidarios por dar alimentos no perecederos al Banco de Alimentos...que ilus@s somos, aunque sea nuestra mejor intención. Hay quien no tiene lugar donde cocinar un paquete de alubias, o donde dormir en la noche. El día que nos demos cuenta que la ayuda mutua empieza por quien tenemos al lado, dejaremos de utilizar la malsonada solidaridad. 
Estas son mis pequeñas cosas, las que traigo hoy al Artedeloposible. 
Estas son mis palabrillas, hoy no podía con mi cuerpo para escribir...
pero he sentido el deseo de hacerlo y aquí me tienen con el cuello muy pachucho y 
medio endrogá para poder explicarles estas mis pequeñas GRANDES cosas. 

Ahí les dejo a la Negra cantándola con Serrat, casí ná ¡¡



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