miércoles, 17 de diciembre de 2014

CONECTAR Y DEJARSE FLUIR

Un solo soplo de vida y de pronto, 
todo cambia, 
todo se transforma y volvemos a ser.
No son necesarias grandes conversaciones: 
una taza de té y una simple sonrisa, 
calorcito del bueno para abrigar el alma
y saberse siempre fiel a nuestros principios y verdades,
aquellas que nos han movido el cuerpo 
y la toma de decisiones cotidianas. 
Un solo sorbo de vida, 
de energía renovada y verdadera, 
de luz y autenticidad,
hacen que conectemos nuevamente 
con la verdadera realidad, 
con lo que de verdad importa. 


A veces, nos perdemos en lagunas imaginarias
en las que decidimos navegar sin rumbo...
quizá por no querer pensar en lo que nos estamos perdiendo...
quizá por inercia convencional y colectiva. 
Es tan sencillo VOLVER, 
reorganizar las emociones y volver a abrirnos 
en canal a las buenas sensaciones que dan calor a nuestros pasos. 
Y nuestros pasos, 
nuestro soniquete cotidiano, 
vuelve a transformarse cada día,
si le ponemos fuerza y luz a cada tramo en el camino.
Vamos a andar, 
con paso firme y seguro, 
hundamos nuestros pies en la tierra, 
aunque las arenas movedizas remuevan nuestra conciencia.
Un simple soplo de luz. 
Una mirada atenta y...remontamos vuelo.

(Mi viaje a Lisboa sigue dejando instantes como éste en mi memoria y las fotos hacen que conecte con aquella hermosa luz y energía. Verano 2009)


No hay comentarios:

Publicar un comentario