Coincidir en un mismo mar para navegar y surcar la inmensidad del horizonte.
Saberse reconocid@ en las personas que nos acompañan y afrontar sin miedo
los retos que la vida nos proponga.
En ese soniquete me encuentro. Con esa apertura, esa consciencia de quien -con madurez-
se enfrenta nuevamente a un nuevo logro.
Y me sé acompañada, querida, cuidada, facilitada. Y sé, además, que todas las personas "pigmalionas" que pasaron y pasan por mi vida, van conmigo.
Mi tributo a ell@s, mi respeto a quien estuvieron antes que yo.
Y navegar, en un mar que me trae y me lleva,
que me alza hacia las nubes y me lleva donde quiere...y que me hace descubrir
la gloria que ya yo tengo.
(Una canción de regalo, que me ha venido ahora a la mente según
hacía esta reflexión: COINCIDIR...
Desde aquellos años en el Libertad escuchando a Julia y a Pablo a mi vera,
no la había vuelto a sentir...y
he redescubierto cuánto ha habido de COINCIDENCIAS en mi camino desde finales de los 90)
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