Fluir,
dejarse llevar,
sentir, abrazar,
observar a mi alrededor...
gente, personas, sonrisas,
emociones, diversidad....
Y todo cambia
y todo fluye...
y ahí estoy,
en mitad de todo
y con el corazón emocionado
y abierto...
Dejarme fluir con naturalidad...
acoger en mí
mis propias emociones
y mecerlas y acariciarlas
si es preciso.
Y con naturalidad..
dejarme ser...
y seguir amando,
sintiendo,
necesitando cada instante ese aire que respiro
y que me hace amarte, vida.
Y en ese fluir...
sentir la música y la emoción
que el alma expresa...
y escribir, y seguir creyendo
que todo es posible
y que puedo ¡
(Ando un poco revuelta emocionalmente y en este dejarme fluir,
ha surgido este intento de poema...
Estoy muy contenta por cómo el solsticio de verano
me ha marcado el camino y la luna me sigue llevando de la mano.
Os dejo este regalo de canción en prenda,
Marina Heredia cantando a Morente por Tangos...
que ganas de volver a bailar, que ganas de soñar)
Me gusto tu pensamiento (y)
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