Cerrando ciclos, procesos vitales,
sintiendome absolutamente libre,
construida, autoacompañada
y facilitadora de mi propio proceso de empoderamiento.
Curando heridas con buenas tiritas
para el alma,
y sabiéndome poseedora del mayor tesoro que tenemos las personas:
que soy la persona más importante de mi vida...
Cuando hacemos esta dinámica en los grupos,
la gente expresa en base a lo que siente...
Pues hoy yo respondo esto: yo.
Porque si yo no estoy bien,
si yo no me cuido y no me quiero...
nada va a caminar a mi lado,
nadie se sentirá bien en mi compañía.
Por eso y por motivos que me han cambiado la vida a nivel profesional,
nunca voy a poder olvidar este mes de julio del 2013.
Un mes de empoderamiento absoluto,
de toma de decisiones,
de recogida de la siembra y
saberme
feliz en el pleno sentido de la palabra.
Pasó el tiempo de barbecho laboral,
un tiempo en el que he crecido no sé cuántos palmos de altura y creatividad...
donde he generado mi propio proceso metodológico de trabajo,
donde me he cruzado con personas maravillosas, pigmalionas o no de las que
he aprendido mucho y bueno.
Un tiempo poderoso de reconstrucción,
de juntar toda mi tristeza, todo mi desencanto y sacarle el máximo partido a las POSIBILIDADES
para vivirlas como oportunidades y no como fracaso...
Y comienza mi nueva vida,
de PAPAGAYA resucitada... en lo laboral-profesional,
en lo artístico,
en lo emocional y lo personal.
Gracias por hacerlo posible leyéndome en el blog,
por las palabras sabias q he recibido de mi gente,
por hacerme abrir los ojos...
dejándome fluir y abriendo las compuertas de mi alma...
y ahora ya, DISPUESTA,
a que la vida y sus planetas me hagan navegar y volar...
ya en este fluir en el que estoy imbuida con plena consciencia...
se debate poco a poco en otras tomas de decisiones...
y ahora si, caminanta ¡¡
(Una canción que escuché por primera vez gracias a Inma, del Master...
y que siempre recuerdos entre sonrisas y gestos hermosos ¡¡)