martes, 23 de febrero de 2016

LA CULTURA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Menos mal que tenemos las gafas violetas. 
Menos mal que, aunque cuesta mucho tenerlas siempre en nuestros ojos 
y en ocasiones caemos en miopía emocional, 
nos damos cuenta de muchas más cosas que "el común de los mortales", 
como dicen por ahí.
La cuestión es la siguiente. 
Hace algunas semanas o más, una de mis amigas del Master pasa un texto 
al grupo que tenemos analizando la letra de una canción de Alejandro Sanz. 
Cultura de la violación, refiere en su articulo Barbijaputa en el El Diario. 
Ahora os relato sobre la letra. 
No había podido detenerme a leerlo o bien, no había hecho un poder por hacerlo. 
El caso es que ayer escucho, leo o veo en las redes sociales que Alejandro Sanz 
(Ese del Corazón Partio) 
ha tenido las "narices" de bajarse del escenario para llamar la atención 
(en tono muy violento según vi sus gestos) 
a un hombre que estaba "agrediendo" 
(desconozco si insultaba, empujaba, golpeaba) 
a una mujer. Imagino ese auditorio de México 
lleno de féminas y varones disfrutando de su concierto.
 Imagino que fliparían con el hecho heroico que hizo el cantante...
que hasta se bajó del escenario.
Ahora os pido que veáis algunos extractos de la letra de la canción NO SOY UNA DE ESAS: 

Tus manos sobre esa guitarra 
me llevaron a imaginar 
todo lo que una dama no debe contar. 
Las cosas que no se tocan 
seducen al gato explorar los tejados de tu suspirar.
Ay ay, aunque me interesa no soy una de esas
que tan facilmente se deja enredar. 
No deberías haberme tentado, te gusta jugar
No confundas la dulzura con la temperatura.
Si no quieres flamenquito, no toques la palmas.



De todo ello, decidme, ¿ no os llama la atención? ¿ no os parece vomitivo que cante esto y luego se encare denunciando la violencia de género?
Hay partes muy patriarcales, "si no quieres flamenquito, no me toques las palmas". 
Y digo yo, ¿qué pasaría si esto lo dijésemos las mujeres? 
Se nos ocurre acercarnos a un hombre que lleva el torno desnudo por la calle y abordarle para mantener relaciones forzadas con él sin su consentimiento?
En fin, 
a mí que me lo expliquen. Por qué le damos tanta comba a gente que ya de por sí tiene todo lo que quiere: un público que le baile el agua, que no analice lo que canta y que compre y pague muchos muchos discos. 
Y mira que a mí Alejandro me parece un artista.
Pero lo que no es, no es. 

En fin, que la cultura de la violación está más que presente. Que no se nos olvide jamás. 

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