Esta semana es especial, siempre lo ha sido, desde que despertó en mí esta lucha continua feminista...hace ya muchos, muchos años. Desde que en el café Libertad 8, recitaba con poderío aquel Vendo mi cuerpo, homenaje a las mujeres prostitutas...
sin saber entonces qué era la lucha feminista, ya la visibilizaba sin darme cuenta.
Hoy me llegan a la cabeza las mujeres POETAS:
Gioconda, Hierbabuena, Alfonsina,
Gloria, Rosalía...
y todas las que no llegaron siquiera a publicar, a mostrarse, a expresarse. Las anónimas.
Los 8 de marzo son celebración y reivindicación, celebración por todo lo logrado y reivindicación de todo lo que, en justa medida, nos corresponde y nos han negado.
Tan duro ha sido llegar hasta aquí, lo hicimos gracias a todas aquellas que nos antecedieron y pelearon duro, muriendo, siendo asesinadas...desde el principio de los tiempos.
Tan duro ha sido nuestro andar, el de todas y el de cada una.
El de las de aquí y las de allá.
Cada mujer, cada persona un mundo, desde luego.
Pero que mal repartido está casi siempre.
Mientras aquí nos preocupamos (siempre me nace este ejemplo) por perder peso,
otras mujeres no tienen con qué sostenerse.
Mientras aquí nos volvemos majaretas leyendo las 50 sombras...
allá la ablación es un deber que cumplir.
Mientras aquí nos preocupamos si no tenemos hij@s a los 40,
allá la descendencia llega sin pedir permiso, convirtiendo a niñas en madres.
Seguiría con mil quinientos ejemplos.
Os dejo un enlace a un poema de mi Gioconda del alma, "Queremos flores", la frase
de esta Entrada es suya...
que les guste.
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