Noviembre es un mes especial. A lo largo de mi camino profesional ha estado cargado de buenos logros y objetivos hermosos. En lo personal recorre mis pasos en la lucha por la vida y está colmado de pérdidas, incluidas las más recientes.
Ante todo noviembre es un mes de lucha,
contra la violencia de género y por los buenos tratos.
Hay que ver. Este año no he podido hacer del blog un espacio para la reflexión en este campo: ha tenido que ser un espacio para volcar mis emociones, no podía ser de otro modo...
Ahora toca comenzar, aunque sean los últimos días de noviembre.
Se me ocurren tantos dolores, emociones, sentimientos, agresiones, violaciones...que no cabrían en ningun espacio virtual.
Recuerdo un taller que impartí hace dos años
para que el grupo sintiera cuándo
sufría violencia física y emocional
(no especifica de género):
cuántas razones para luchar, analizar,
expresar, reconstruir y deconstruir
aparecieron en mi camino desde entonces.
Ahora trabajamos en otro ámbito, estoy empezando a participar en un
Grupo de trabajo sobre Violencia de género y discapacidad
y hace poco participé en un curso sobre el tema.
Si es complejo visibilizar lo que me ocurre si estoy bien física-psicológica-sensorialmente y no tengo discapacidad, cuánto más lo será si sufro un trastorno de salud mental,
tengo discapacidad intelectual, paralisis cerebral o tengo hipoacusia...
Son carne de cañón, la autoestima en muchas más ocasiones está realmente baja y el entorno no facilita en exceso:
En ocasiones, ¡¡no generalizo...!!
En fin, este año quiero compartir un corto que siempre es una lección de vida y que hemos utilizado en tantos y tantos y tantos grupos...de cada uno de las opiniones de las mujeres que lo vieron me llevé algo diferente...Ahí os lo dejo, para que lo disfrutéis...
No hay comentarios:
Publicar un comentario