Aire fresco,
al aire de las ideas, de las creatividades compartidas y el aprendizaje significativo que la vida nos ofrece.
Desaprovecharlo sería pecado, como dicen en los boleros.
Aire fresco,
para andar, para expresarme,
para desparramarnos por los bordes de las emociones y
sentir que VIVIMOS.
En momentos en los que mi corazón prepara duelo,
necesito RESPIRAR, REÍR y VOLAR todo lo posible....
Seguir para adelante,
mirando atrás, sólo para tomar impulso
y para valorar
todo lo bello que la vida me ha traido
y todo lo bueno que me aguarda al doblar la esquina,
al encontrarme de nuevo el chaflán del barrio que me indica qué decisión tomar.
Aire nuevo,
que me trae y que me lleva,
que era la cuna de todos los cantautores mágicos que anhelaban ser escuchados...
Como el mar,
grande e inmenso,
el aire me desparrama el pelo y me dejo despeinar sintiendo
cómo la brisa a la vez me acaricia la piel.
Aire fresco al caminar.
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