viernes, 20 de junio de 2014

SENTIR LA VIDA COMO UN DESPERTAR DE LOS SENTIDOS

Alumbrar la vida como si fuese lo último que deseamos emprender.
Prender el fuego de la vida de tal modo,
con tanta fuerza y ansia,
con tanta luz y poderío,
que sea posible
ir encendiendo candelas chiquitas
a lo largo de nuestro despertar cotidiano.
Observar a la gente que viaja en el metro,
dormida, a las siete de la mañana,
sin más objetivo claro que llegar a su lugar de trabajo.
Emprender un camino,
andar la vida,
sentir cada respiración que exhala de nuestro cuerpo
para recoger el nuevo aire que nos llega del mundo.
Solamente abrir los ojos
y ya estamos abiert@s al mundo,
sin más equipaje que nuestros ojos para recoger energía y
el corazón entero para disponer de ella cuando lo pretendamos y deseemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario