Muchas veces me he preguntado a mí misma cuál es mi lugar en el mundo. La respuesta no me vino solo de la película con el mismo título. La respuesta a mi pregunta ha ido
construyéndose a lo largo de mi caminar.
Y es que este texto de Lao Tse me viene al hilo de lo que hoy me nace transmitir en este espacio. Los espacios vacios, los silencios, esas experiencias que a veces nos parecen inservibles, son las que también nos construyen y nos hacen ser quienes somos.
Mi casa interior, esa en la que entra solo quien yo quiero que entre, es cada día más íntima y abierta a la vez. Cada instante me descubro con nuevas posibilidades y crezco sin ser consciente siquiera.
Y mi lugar en el mundo es solo el momento presente, los momentos lúcidos y los tristes, los creativos y los locos, los emocionales y los racionales. Mi dejarme llevar y mi seriedad a veces...Ese cúmulo de emociones que despojo en ocasiones y ese callar y silenciar para escucharme por dentro ¡
He arrancado la primavera creando y espero dar frutos pronto.
La frase de Tse es maravillosa e inspiradora como pueden comprobar....
"Unimos treinta radios y lo llamamos rueda, pero es en el espacio vacío donde reside la utilidad de la rueda. Moldeamos arcilla para hacer un jarro, pero es en el espacio vacío donde reside la utilidad del jarro. Abrimos puertas y ventanas cuando construimos una casa y son estos espacios vacíos los que dan utilidad a la casa. Por lo tanto, igual que nos aprovechamos de lo que es, deberíamos reconocer la utilidad de lo que no es" Lao Tse.
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