Estamos tan hechos al modelo tradicional de familia...tan dado además en los medios de comunicación social y en la escuela, así como en las religiones. Sin embargo, a lo largo de mi vida profesional y personal he visto tantos como personas me he cruzado en la vida.
Tantas madres solteras o separadas, solteras por decisión propia o por falta de implicación del otro progenitor...separadas por propia decisión o por la del otro.
Tantos padres que han decidido pelear por sus hij@s a pesar de los obstáculos.
Tantas abuelas y abuelos acogedores, tantas tías o tíos que han asumido cuidado....
¿Quién es quién para decir que esta u otra familia es mejor que la compuesta por hombre y mujer? Dos mujeres madre, dos hombres padre.
Tantas posibilidades como situaciones y circunstancias nos da la vida y sus vaivenes.
Y tantas opciones como queramos tomar, aún sin ser respetad@s por ley.
El caso es que, ser padre y madre es una responsabilidad que es un reto afrontar...toda una aventura que te cambia la vida.
Para unos y para otras, este texto es acorde: corresponsabilidad, consenso, coeducación, comprensión, amor...y sobre todo, y lo digo por experiencia,
un hij@ no es un colega....
Qué diferencia hay entre lo que puedo transmitir tú como hombre y yo como mujer?
Si estamos cuestionando y buscando la igualdad, tendríamos que analizarnos y
pasarnos el tamiz del género y deconstruirlo...educar y amar no son acciones
solo de mujer o solo de hombre...SOMOS PERSONAS.
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