La vida te va regalando personas a lo largo del camino que, lejos de alejarse aunque ya no compartas un mismo compás, se quedan a tu vera y te acompañan el tramo de camino
que amb@s queráis compartir.
Es el caso de Marta, Martina como escritora. Era la abogada del María Zambrano,
espacio donde trabajé como trabajadora social.
Compartíamos despacho y desde el principio, el espacio se nos llenó también del gusto
por escribir y por el flamenco...dos de mis pasiones como ya saben.
Marta, Visi (otra compa) y yo hemos ido creciendo como excompañeras y ahora amigas.
Y hace poco Marta nos ha dado la sorpresa de haber tenido la capacidad,
valentía, tesón, creatividad,
talento de escribir una novela y encima, conseguir que sea publicada.
No hay reloj para el olvido: es mucho más que una novela.
Refleja las vivencias sobre la violencia de género de un modo tan humano, delicado,
sutil y sensible...no sólo en la pareja sino en la familia...
Y el cómo las relaciones familiares nos marcan de por vida si no somos capaces de elaborar los procesos y sanar desde ahi.
A mí me está atrapando tanto que solo me quedan dos capitulitos para terminarla...
Sobre todo, es un alegato a la superación personal, al poderío de las mujeres y
al empoderamiento.
El día 12 de marzo presenta su obra.
Allí estaremos para arroparla con nuestra admiración, cariño y amistad.
¿Visteis que forma tan bonita de arrancar el mes de marzo?
¿Qué mejor propuesta que acudir a la presentación de esta obra?
Aquí os dejo un enlace de la editorial y de la obra.
Enhorabuena, compañera de palabras ¡¡¡