Cada día que amanece una vida de mujer se rompe. Aquí, en América Latina, en África, en Europa...en cualquier rincón del planeta, las mujeres como arma de guerra y como objeto de deseo que lleva a la posesión y el asesinato. Sí, asesinato, con todas las letras y sin acritud.
Nerja, destino turístico y hermoso por cierto, que a todo el mundo le arranca una sonrisa, ha sido testigo de un nuevo asesinato. La violencia de género no entiende de clases sociales, el patriarcado no lo hace...así que, por qué habrían de hacerlo las personas que lo sufren?
Y todavía hay gente que justifica el maltrato, cada día más se perciben ciertas actitudes que denotan esos micromachismos tan potentes y venenosos de los que habla Bonino. Y están por todas partes: cuando llevas un escote y solo te miran ahí, cuando hacen un comentario machista y todo el mundo se ríe, cuando...un montón de microsituaciones que hacen que el patriarcado siga siendo el rey, como dice la canción.
En fin, que viva la lucha de las mujeres, y el empoderamiento y los pequeños actos de lucha que llevamos a cabo en lo cotidiano.
Os dejo una foto que me emociona siempre: María se bebe las Calles
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