Arrancar marzo con este texto de Galeano me llena de alegría.
No sólo en marzo hemos de hablar, recordar, reinvindicar q queda mucho por hacer en cuanto a igualdad...pero al menos es un mes más "oficializado" para ello.
Os dejo este textito de Galeano q contabamos en el Búsquedas y encuentros y que siempre acoplo en mis talleres.
Habla de todo lo heredado por las mujeres y que los hombres han interpretado a lo largo de los siglos como superioridad y poder. Quizá este relato sea cierto o quizá no, a mi me sirve para ilustrar ese patriarcado del que nos habla la teoría de género.
Que lo disfruten.
En épocas remotas, las mujeres se sentaban en la proa de la canoa y los hombres en la popa. Eran las mujeres quienes cazaban y pescaban. Ellas salían de las aldeas y volvían cuando podían o querían. Los hombres montaban las chozas, preparaban la comida, mantenían encendidas las fogatas contra el frío, cuidaban a los hijos y curtían las pieles de abrigo.
Así era la vida entre los indios onas y los yaganes, en la Tierra del Fuego, hasta que un día los hombres mataron a todas las mujeres y se pusieron las máscaras que las mujeres habían inventado para darles terror.
Solamente las niñas recién nacidas se salvaron del exterminio. Mientras ellas crecían, los asesinos les decían y les repetían que servir a los hombres era su destino. Ellas lo creyeron. También lo creyeron sus hijas y las hijas de sus hijas. GALEANO
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