Saborear cada instante como si fuese el último,
sin más objetivo que el de poder respirar,
sin olvidarnos de hacerlo...de sentir el aire dentro
de volcarnos en este ejercicio como si fuese la última vez....
Ummmm que bien sienta,
respirar, respirarse, respirarnos...
solamente sintiéndonos uno con el universo.
Sin más equipaje que la propia presencia
en el aquí y el ahora.
Detén tus pasos y escucha tu andar...
cómo estás caminando, lento, rápido,
sin ganas, con demasiado brío?
Cualquiera que sea tu forma de mover pies, piernas, caderas
y cuerpo entero es la tuya...
influenciada por el momento que vives.
Proponte pararte y caminar de distintas maneras hoy,
como un juego,
como un ejercicio de cambio...
Porque en el cambio está la posibilidad.
Cuántas posibilidades a tus pies
y algunas ni las ves.
Cuánto por observar en tu atolondre cotidiano,
cuanto en tu desgana viajera.
Vuelve a dejarte enganchar por la respiración que exhala de tu cuerpo
y siéntelo entero,
siéntete enter@.
Verás que delicia,
verás que regalo y que relax,
verás que gusto para ti y para el mundo.
VOLVER, MORENTE Y ALBORÁN.
Vuelve a sentir, a emocionarte, a respirar...
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