Recojo los versos de Machado,
que Serrat canta con sabiduría
y me hago eco de ellos.
Cada día proyectamos, deseamos, vivimos,
sentimos, lloramos y hasta creemos alcanzar las estrellas.
Cada día el sentir cotidiano
nos arranca un ay al finalizar el día:
algunas personas expresan cansancio y desidia,
otras rabia y despecho,
otras sin embargo,
expresan satisfacción,
agradecimiento a la vida
y espíritu de lucha.
Cada día es un regalo y trae consigo
una enseñanza
que empodera el alma,
desnuda las dudas
y repliega las velas cuando llegamos a nuestro puerto.
En este puerto me hallo,
con las ganas de surcar el aire y el océano,
con la fuerza del infinito
y la luz del fueguito que llevamos dentro.
Caminante no hay camino.....
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