miércoles, 28 de enero de 2015

ARDE CORAZÓN


Arder la vida, 

crear fogatas con troncos caídos
y dejarse bañar los ojos y las entrañas
con el calor de los fueguitos. 
Andar abiert@s al mundo, 
lo que llegue será que ha de ser. 
Si ya no andamos junt@s
si ya no cambiamos el mundo 
o lo cambiamos por separado,
si nuestra utopía, esa que compartíamos, 
no nos divisa junt@s en el mismo horizonte,...
será que habrá más utopías posibles, 
más sueños que construir 
y más verdades que sostener
ahora en la distancia. 
Arder la vida, 
encender fueguitos a nuestro alrededor, 
sentirme dichosa y afortunada 
cada día de mi vida, 
por ESTAR, 
por SER, 
por tener capacidad para AMAR, 
para dar y recibir. 
Bendita utopía, 
bendito Galeano que cruzó este texto que abre El arte de lo Posible. 
Benditos sean los sueños, 
los ideales, 
los valores que llevamos anclados en el alma. 
Bendito seas tú, 
estés donde estés. 
Sandra Carrasco y su Arde corazón. Esta canción me ha acompañado muchas veces, 
hoy la traigo desde la nostalgia y el autocuidado.

domingo, 18 de enero de 2015

CUERPOS

CUERPOS. Desnudos. Vestidos. En verano, en invierno. Calzados, descalzos. 
Seguros de si mismos o acobardados en un rincón. Subidos a una pasarela 
o atiborrados de helado. 
Anchos, amplios, profundos. Delgados, estilizados, frágiles. 
Cada persona, un cuerpo. No¡ No y no¡¡ No somos solo cuerpos. Para nada. 
Somos mucho más que la talla que usamos, la cara que pones cuando no tienen la tuya o la forma en que te miran por la calle si tienes sobrepeso y te comes un helado. No solo somos cuerpo. Y las mujeres no solo somos mirada y agrado para quien nos observa y disfruta de la escena. 
Cada vez es más preocupante el número de personas que deciden dejar de comer, tener conductas purgatorias con su alimentación, negarse a salir a la calle, operarse y reducir su peso, 
atiborrarse de fármacos para perder peso...y más aún las niñas jóvenes. 
Escena en el metro: dos chicas de unos 18 años comparten el número de kilos que han cogido en las fiestas y el cómo se los van a quitar de encima. Ninguna de ellas debe llegar a los 50 kilos. 
Es tal la presión que vivimos desde los medios de comunicación social que resulta agotador cuando se percibe desde cerca en adolescentes. 
Y luego está el discurso de la salud y la vida saludable. 
Más ejercicio y buena alimentación y menos lipograsil y biomanán para adelgazar. 
Somos cuerpos, somos almas. Somos personas, cada un@ a su modo. Con más o menos kilos, con más o menos altura, con más o menos inteligencia y don de gentes. PERSONAS. 
Que no se nos olvide nunca a quienes trabajamos con jóvenes y con adult@s susceptibles de caer en trastornos de alimentación. Cada día más, espero que poco a poco tomemos conciencia de que comer es un placer, y como todo placer, ha de tener una medida. 
No hay más secreto para perder peso. Pero sobre todo, hemos de pensar que nosotr@s somos las personas más importantes de nuestra vida y que si nos hacemos daño, estamos machacando mucho más que la balanza de los kilos de más. Estamos destrozándolos por dentro. 
PERSONAS en búsqueda, como siempre expongo aquí. Como en los talleres. Cada quien busca la felicidad como puede, como sabe o como alguien le dijo un día que lo haga: que nunca sea destruyéndonos a nosotr@s mismos para agradar a una sociedad cada vez 
más vacía de contenidos y valores. 

Una película maravillosa que cualquiera que trabaje con personas debería ver: 
LAS MUJERES DE VERDAD TIENEN CURVAS


sábado, 17 de enero de 2015

DISFRUTAR DE LA ESPERA

 Se acurrucó despacito, sin prisas, sin preguntas...sobre la cálida colcha boliviana que cubría el sofá. 
Cerró sus ojos, alrededor de su frente giraban como en una noria todos sus miedos y sus indecisiones. 
Dudaba por todo, por todos, por toda la escalada de sucedidos que habían marcado su día a día aquella tremenda semana de agosto en la que no fue capaz de acoger en su regazo ni una sola pizca de felicidad. 
La ventana estaba abierta, a pesar de que el verano en Madrid es absolutamente insoportable, entraba una brisa cálida que acariciaba su piel sudorosa. 
Parecía que la vida no le daba un respiro...y de pronto, quedó profundamente dormido. 
Al despertar, se contó a si mismo el sueño poderoso que el viento le trajo: Todo llega, todo fluye...ten paciencia, espera, sonría, siente, vive...Nada pasa casualmente, todo tiene un sentido. En el sueño, le hablaba un viejo iindígena de aquellos que salían en las películas del oeste, cuando niño. Un gran jefe indio. Sería que querían transmitirle un mensaje?. Fuera de posibles brotes paranoicos, se incorporó: la colcha estaba sobre el sofá, no bajo su cuerpo. La vida solo me dijo "espera", "aguarda, todo llega". 
Salió a la calle, el sol ya había caído y una torrida noche de verano amenazaba con instalarse con todos sus grados por delante. Se cruza con alguien en la escalera y lejos de saludarlo formalmente, toma sus manos y le susurra al oido: AÚN ESTAMOS A TIEMPO. 




lunes, 12 de enero de 2015

ENTRE LA RISA Y LA PRISA

Te sorprendo acurrucándote en mis entrañas, 
la risa te desordena las ideas 
y me hace arrancarte una carcajada 
cargada de dulzura.
Sin prisa, sin miedo...
me sumerjo en las aguas de tu amor
y remojo mis pies en las olas 
que bañan tu playa. 
Me acurruco ahora yo en ti, 
no puedo más que agradecer
este encuentro. 
Esta luz que me baña toda,
el cuerpo, las ideas y los sueños.
Sin más necesidad que el reposar en tí, 
sin más intención que sentir 
nuestros corazones latiendo.
Despacito y al compás,
voy apagando la luz que nos alumbra
y dejo que mis anhelos descansen en ti.


De nuevo India, ahí os la dejo. Vuelen ustedes con su voz, con la mía...y sientan, sientan, sientan. Lo bello o lo feo de la vida, lo que ésta nos traiga...
Abrámonos a ella...Solo así sabremos que estamos viv@s.



jueves, 8 de enero de 2015

SSSS...DESPACITO Y A COMPÁS

Entrar de puntillas en tí
sin que te enteres siquiera...
rozar tu piel sin más intención que sentir.
Entrar de puntillas
y susurrarte al oido despacito 
lo mucho que anhelo un buen tiempo, 
un tiempo lleno de luz y de energía, 
un tiempo para mí, 
para que todo sea plácido y sereno
en esta tormenta que a veces siento dentro.
Entrar de puntillas

y aprovechar cada rayo de luz
que se me pose en el cuerpo.
Abrir la ventana
dejando que se me llene de brisa el corazón,
tu brisa sosegada y dulce,
esa que arranca una carcajada
de mis entrañas.
Dejaré que fluya lo que haya de ser,
sin intención de llegar a ninguna parte..
navegaré en tu mar,
adentro,
fuerte, 
recia con las olas
y dejándome guiar por el viento.
Llegará lo que haya de llegar...
no haré preguntas. 
Nada sucede por casualidad.
Nada es porque sí. 
Despacito y compás, 
sin equipaje, 
con el corazón abierto a la dulzura de los instantes. 



Os dejo una canción que me ha cautivado estos días, India Martinez 
y su vozarrón y ternura
Olvide respirar. 
Es una actuación en directo en una gala.