Bendita sea la vida
La que duele
La que muere
y nos hace lamentarnos
de estar ausentes
y junto a quienes
creíamos amar.
Bendita sea la vida
la que se me agarra
como un nudo a la garganta
sin dejarme respirar.
Bendita sea con su llanto,
con todo el dolor que siento
en este cuerpo mío,
con toda la rabia que me recorre
aquí, adentro,
en lo íntimo y lo profundo
de quien soy.
Bendita sea la vida
y todo lo que aprendo
también desde la tristeza,
la impotencia, el miedo
y los desvelos.
Bendita sea siempre
a pesar de esta increíble situación
que nos mantiene atent@s, alertas
y está definiendo de nuevo
cómo somos y la valoramos o no
y desde qué responsabilidad cívica
y desde qué responsabilidad cívica
(si es que la ejercemos...)
Por eso.
A pesar de todo,
hoy y siempre.
Bendita sea la vida.
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