Nada es casual.
Las conversaciones que mantenemos,
los sueños que anhelamos,
las sonrisas que regalamos
y que nos regalan.
Cada día es un regalo
y una oportunidad para crecer y aprender.
Hoy, en una entrevista,
una mujer me agradecía el buen trato...
y la devolví que ella también me estaba tratando bien a mí,
abriéndose y dejándose conocer para que la podamos
facilitar un poco la vida...
facilitar un poco la vida...
si es el caso.
Desde el buen trato,
desde la empatía y la construcción de una relación de ayuda,
aunque sea chica,
es desde donde, cada día, me gano la vida.
En ocasiones, me he roto en una entrevista.
Sí, lo confieso,
hay gente que me emociona, que me toca por dentro como si de una varita mágica de emociones se tratara.
Gente tan luchadora, tan peleona, tan resiliente...
que solo te cabe AGRADECER el hecho de haberos encontrado.
Hay gente también que me relata
la cárcel de su enfermedad y su discapacidad,
intento que encuentren el lado positivo de algo que, seguro, no lo tiene.
* Imagen de Cristina García Rodero
(facilitada por Francisco Jiménez Rabasco)*
Porque, si no, para que vale nuestra apoyo y nuestra función?
Hemos de transmitir buena vibra y optimismo,
si no, no podríamos avanzar y seguir construyendo un mundo
un poquillo más justo y más humano para todas y todos.
Aquí, mientras el congreso debate si habrá o no Gobierno, seguimos
haciendo mundo y poniendo en práctica la justicia social.
Y desde aquí también mi homenaje a todas las personas que luchan
desde su lugar en el mundo por construir
un mundo más hermoso y con más luz.
Porque la luz
solo has de encontrarte con personitas
que te toquen el alma por dentro
para poder brillar y encontraros.
* Mi querido Cabo Cope y Calabardina*