Un año más y todos los que vengan detrás.
No verán mis ojos el día en que no tengamos que festejar el 8 de marzo,
siempre quedarán grandes o pequeños flecos del patriarcado,
machismos y machismos chiquititos, violencia de género....
No soy derrotista. Soy realista.
Muchos años trabajando con estas gafas violetas
(además lo son en la realidad),
con el género incorporado y a cuestas a veces.
A veces, muchas, no lo niego, me sale una miopía que me impide ver
y me hace quitarme las gafas y descansar...
pero mi cabeza, que aunque soy mujer piensa y mucho,
enseguida echa en falta la mirada violeta, la sororidad, la igualdad....
A veces incomoda hablar con una mujer feminista, casi siempre
para quienes no lo son o no conocen qué significa la palabra.
Se oyen tantas sandeces por ahí que lo importante es saber qué piensa un@
y desde ahí hacia delante.
He tenido tantas referentes en mi genealogía de vida que no me cabrían
acá los nombres y apellidos (de algunas no los sé)
de todas las mujeres que me han enseñado sobre el feminismo sin saber
que hablábamos el mismo lenguaje:
desde mi genealogía familiar hasta la de las formadoras, maestras...
pasando por amigas y compañeras de trabajo.
Y por supuesto todas, toditas las MUJERES que me he cruzado
en mi camino en estos no sé cuantitos años de profesión,
de aprendiza de todo y experta en nada.
Gracias a todas las que me habéis enseñado a ser quien soy:
con un enfoque de género tan claro y empoderado para mí y
empoderador y candela para quienes me conocen....
se trata de ir provocando un poquito la reflexión de quien nos escuchan,
si algo cala, hacemos una fiesta y seguimos hilvanando hilos violetas...
Este día es para reivindicar: igualdad salarial,
mejor trato del enfoque de género en los medios de comunicación social,
llamar a las cosas por su nombre, basta de violencia de género,
basta de micromachismos,
basta ya de asumir sin más los MANDATOS de género que tanto
y tanto nos marcan y aprisionan.
Ya no me afectan, o mejor dicho, me van afectando menos...
y a muchas mujeres de mi generación
y con las que comparto ideas feministas también les pasa...,
los mandatos van resbalándonos poco a poco y eso es bastante sano,
desde mi punto de vista.
No quiero una media naranja, ni quiero una vida prefabricada y feliz,
no quiero que me vengan a salvar a mi castillo donde vivo de maravilla,
no quiero que me cedan el paso por ser mujer,
sino por cortesía porque también se lo cedería un hombre a otro hombre,
no quiero que me digan guapa cuando voy a comprar
sin que al dependiente le moleste que le devuelva el adjetivo,
no quiero....tantas cosas....
Quiero caminar por la calle a las 3 de la mañana sin temer un ataque o un violación.
Quiero viajar sola o con mis amigas, y que si hago autostop,
no se tomen el derecho y la libertad de violarme y asesinarme (que fuerte lo de las mochileras en Ecuador http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/29/america/1456783042_957738.html,
Quiero vestirme como me dé la gana
sin que un hombre solo mire lo que hay debajo de mi cara.
Quiero decidir si quiero o no ser madre,
quiero estudiar y tener el mismo salario que mis compañeros hombres.
Quiero entender y que me ayuden a comprender que NO ES NO,
que una relación entre iguales se basa en el respeto y la comprensión,
no en la posesión y los celos.
Quiero poder jugar con juguetes en general,
no quiero ser ninguna princesa, tampoco un príncipe azul si soy niño.
Quiero ser PERSONA, solo eso.
Abajo los estereotipos de género.
Basta ya de tanta tontería.
Entre tanto, nos estamos perdiendo la vida....
Abajo el patriarcado y que
QUE VIVA LA LUCHA DE LAS MUJERES
Os dejo un corto, seguro que ya lo he colgado, LA GRAN OSA....
un maravilloso corto lleno de sabiduría, empoderamiento y autoestima de género.
Que vivan las grandes osas y todas las que en mi camino me he encontrado...insisto:
no me cabrían los nombres ¡¡
Por cierto, un blog muy interesante de un IES público.
¡Bien dicho!
ResponderEliminarSaludos!