martes, 24 de noviembre de 2020

UNA MÁS EN UNA LISTA...

Quizá no despertemos mañana...

Digamos que quizá muramos hoy

Tantas veces estuve a punto de perder mi vida

tanto dolor se me acumula en las entrañas

que ya no soy capaz de curar las cicatrices de mi alma y

las tiras de mi piel.

Cuando él me juró y perjuro que fue sin querer

debí desconfiar y salir corriendo.

Cuando he querido irme ya era demasiado tarde.

En fin, morir de una paliza en la que seguro no mide

y en una de esas me revienta el cuerpo y el alma.

Total, quien me echará de menos en mitad de esta Pandemia

con mayúsculas que nos ha hecho

más insensibles y egoístas a la carta.

Total.

Una más en la extensa lista de nombres de mujeres anónimas

cada vez más invisibles.

Esa lista interminable en la que también están las que no existen,

total,

quien echará de menos a las mujeres que venden su cuerpo, 

a las mujeres en situación de calle,

a las mujeres agredidas sexualmente cada día,

a las que no figuran en las listas del paro,

las amas de casa que sólo se ocupaban de cuidar a su familia...

Y en esa familia el monstruo y el infierno

echaban un pulso para ver quién se llevaba la bronca y los golpes... 

Y las mujeres mayores... Ay las mayores... 

Tampoco se ven todas las formas de violencia sexista,

de género y patriarcal,

 todos las licencias que las mujeres permitimos día a día,

y las niñas y adolescentes consintiendo

ya un control abusivo y abusador.

Total si morimos mañana,

volveremos a salir en los medios de comunicación

que nos hablarán de una familia ejemplar...

La última noticia de una mujer asesinada

ha sido en Granada con sus 3 hijos en casa.

Quiza no llegue a mañana.

Sirva de testimonio este texto

para que si aparecemos en las listas

sea para que se siga avanzando en igualdad y en buen trato.

Ya no me duelen los golpes, tengo el alma rota.

Pero nadie me puede impedir ahora

 que escriba lo que siento


jueves, 12 de noviembre de 2020

QUE EL MUNDO SE PARE...

 


 Que el mundo se pare que quiero abrazarte.

Quiero saber que seguimos siendo los mism@s

de antes.

Que el mundo se pare

que quiero gritar tu nombre

en la ventana de mis desaires.

Que el mundo se pare

que el viento nos sople

y nos llene de brisa, de nubes y goces.

Que el mundo se pare

que quiero mirarte a los ojos

y detenerme en ellos

y honrarte y amarte.


... Cómo a mí...

Le gustaban pocas cosas...